Reflexión #14
En la historia de la arquitectura tenemos siempre arquitectos que serán polos opuestos. En la reflexión 8, hablamos sobre Mies y Gaudí, pero ahora hablaremos de otros dos arquitectos más que a pesar de tener estilos muy diferentes; tenían similitudes. Frank Gehry y Rafael Moneo, fueron dos arquitectos contemporáneos que cuyas obras son abstractas.
Cuando hablamos de la arquitectura de Gehry, podemos decir que es el Gaudí con su manera alocada y artística. A Gehry, le gustaba hacer garabatos y después interpretarlos. De los accidetes de sus garabatos era que salían sus originales obras. Una de sus obras más conocidas y que claramente nos muestra su excluivo y único estilo de diseñar; sería el Museo Guggenhein en España. En este museo, Gehry experimenta con el material de titanio este hace una pieza orgánica y demuestra como uno puede ser creativo con los materiales.
Por otro lado, tenemos a Moneo, quien sería el Mies por su manera tan organizada y simpleza. Esto no quiere decir que sus obras no tengan complejidad pero no son orgánicas como las de de Gehry. Un ejemplo de como son de dráticas la forma tan opuesta de al diseñar sería el Centro Kursaal Elkarguanea en España. Aquí Moneo nos muestra una manera diferente de trabajar con el material. Este hace que el edificio completo tenga una piel de vidrio y acero para que el mismo enmarque la costa.
En resumen, como se menciona a lo largo de este escrito, ambos arquitectos tienen maneras muy diferentes de expresar sus ideas. Pero a pesar de su opuestos ideales, lo que los hace semejantes es la manera tan dedicada de entender y trabajar el espacio. Los trabajaban con la experimentación de materiales y estudiaban los recursos, espacialidad y como funcionaba el lugar para tomarlo en consideración a la hora de diseñar. Y como mencioné al igual que Mie y Gaudí, Gehry y Moneo se complementan.
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